Hoy sin querer escuche la conversación
de dos personas donde una le decía a la otra… -no ha pasado nada interesante- y la verdad que no entiendo exactamente
qué puede significar la palabra interesante cuando se trata de vivir.
Quizá aplicándola a los
libros, a la música o al cine, más o menos puedo darme una idea de eso de interesante.
Respecto al trabajo no me atrevo a juzgar, porque entiendo que unos pueden hacer
cosas que puedan resultar más o menos interesantes para unos u otros. Pero esto
último creo que tiene que ver más bien con cuestión de gustos.
Sin embargo, cuando alguien
siente que su vida está tan muerta que en ella “no sucede nada interesante”, no
sé bien a qué se está refiriendo o que está esperando. Debe ser porque probablemente
es ahí donde esté el punto, el asunto, el problema… en qué esperas que suceda.
Si por interesante se
entiende que me saque la lotería, que llegue el fin de semana para salir con
mis amigos (porque no soporto estar conmigo mismo), o aparezca alguien que me
salve de mí “triste suerte”, es casi seguro que perderé todo interés por el
resto de la semana.
No será que el problema es
que estamos rebajando nuestras expectativas de vida, poniendo nuestras esperanzas en un
único momento de la semana, o para no exagerar, en un único momento del día.
O quizás ¿se nos puede estar
pasando el resto de las cosas interesantes mientras estamos esperando que
suceda “algo interesante”?
Carlos Zubiate