Antes de comenzar con la rueda de
preguntas nos encontrábamos sentados en una de las tantas “sangucherias” de la
Av. Sucre, cabe señalar que ya era costumbre ir a estos lugares, debido a que a
altas horas de la noche son los únicos lugares donde una persona puede
encontrar un lugar donde comer algo en Pueblo Libre.
Al pedir una “Salchipapa Royal” y
sentados en una de las mesas, muy pequeñas por cierto, lo primero que me dijo
fue… -De acuerdo ¿y que me vas a
preguntar?- resalto que esto me lo dijo
con una sonrisa, ya que al parecer el hecho de que sea parte de esto lo
entusiasmaba.
Pude notar en sus ojos que había mucho
interés por preguntas que conlleven un porque, por ello la primera pregunta
fue:
-
¿Por qué después de tanto tiempo?
- Porque este es el momento indicado para poder
realizar lo que a los veinticuatro años trataba de hacer pero sin tenerlo
claro.
Mientras seguíamos conversando
note que trataba de justificar aquellas decisiones tomadas y las no tomadas.
Tal vez sea el hecho de que su generación, y aún más, el medio donde creció le
dieron esa enseñanza o como él dijo líneas después… “mucho dicen, eso no es
para mí”.
-
¿Esta decisión de volver a empezar, se debe al
hecho de que ya no te encuentras en el Callao?, lo digo porque muchos de tu generación,
que crecieron en el Callao y se quedaron allí, no han tomado la misma decisión.
- -Estoy seguro, y casi completamente, que el salir
del Callao fue un gran empuje, así como el hecho de las amistades, círculos sociales
y laborales, pero en gran parte es el tener claro que la vida no es solo Cockrane
(calle donde creció), muchos al darse cuenta de que la vida no es solo “cockrane”,
tienen dos opciones: buscas algo parecido, o ante algo nuevo que la vida te
ofrece, terminas por decirle… “esto no es para mí”. O simplemente cambias tu
manera de pensar y piensas en volver a empezar como lo estoy haciendo ahora.
Conforme conversábamos sobre su decisión
tomada a los "cuarentaytantos" años, compartíamos aquella “salchipapa royal”, la cual ya nos
la habían entregado, y entre preguntas sobre uno y otro tema no pude evitar mencionar
el hecho de que estos “casos” se están dando en la sociedad, y que tal vez Perú, o en este caso Lima, es una sociedad totalmente
nueva en este ámbito.
- -Así como tú tomaste la decisión de volver a
comenzar, amigos como Cesar, Vanessa, Juan Carlos, también tomaron esta decisión,
y resalto que es una decisión que rompe ciertos paradigmas en la sociedad, ya
que conlleva muchos aspectos desde el hecho de que son personas adultas que
sobrepasan los 40 años, con “responsabilidades” de una persona adulta, como hijos,
y ese tipo de “cosas”. ¿Te das cuenta que son la generación que nació con unas creencias
y a los 40 años cambio esas creencias para convertirse en otra generación?
- -Por supuesto, es algo que ya venía analizando para
uno de mis trabajos, el cual desde un punto de vista psicológico, es un aspecto
nuevo en el pensamiento de la sociedad. No dudes que de aquí a unos años esto será
tan normal como que ahora “una chica de 16 años tenga un hijo”, solo que en
este momento estamos “como un hijo a los 16, en los años 50”, todo el mundo
sabe que existen estos casos y que se dan, pero nadie dice nada porque no es común.
Es así que mi padre decidió
volver a empezar la universidad a los 44 años, tomando como carrera la Psicología.
Al igual que él, personas como Cesar, Vanessa, Juan Carlos y otras, han
decidido volver a empezar. Ellos son algunos de los tantos casos que se están dando,
de personas que vuelven a comenzar después de casi veinte años de haber dejado la
universidad o debería decir de personas que vuelven a comenzar después de casi
veinte años de dejar sus “vidas”.
Morris Zubiate