Olvide contarles...


Recuerdan que en nuestra historia anterior, nuestra querida lucecita decidió emprender el oscuro camino del no ser, para aprender a ser… pues bien, olvide contarles… que antes de que nuestra pequeña alma partiera a su recorrido, el Padre le dijo –alma mía, sería bueno que antes de partir, elijas que experiencias quieres vivir en tu camino, de esa forma cuando sucedan podrás saber porque han sucedido y aprenderás más rápido eso que deseas aprender-
La pequeña alma, muy emocionada miro al padre y le pregunto –¿de verdad puedo escoger lo que quiero vivir y experimentar?- y el Padre con mucho amor le respondió –por supuesto alma mía, tu puedes escoger vivir y experimentar lo que desees- la lucecita al momento le respondió al Padre –hay algo que siempre he querido experimentar- -y que eso que quieres experimentar- pregunto el Padre- -quiero experimentar el PERDON- respondió sin dudar la pequeña lucecita.
El Padre miro a la pequeña luz y con mucho más amor que antes le respondió –hermosa elección pequeña alma mía, pero donde encontraremos otra pequeña luz, otra pequeña alma que quiera ayudarte en eso, que quiera hacer algo contra ti para que puedas perdonarla y vivir tu experiencia… recuerda todas Uds. son luz, son perfectas, llenas de amor y llevan dentro todo conocimiento de si mismas, solo mira a tu alrededor-

La lucecita miro a su alrededor y se dio cuenta que estaba rodeada de miles y miles de pequeñas luces como ella, todas eran perfectas y habían llegado de todas partes porque se había corrido la noticia de que una pequeña alma, tenía una conversación muy interesante con el padre y vinieron desde lo más cercano y lo más lejano a escuchar eso, pues sabían muy bien que lo que a una de ellas le sucedía, le sucedía a todas.

Un poco triste, la pequeña alma dijo -Tienes razón Padre, todas aquí somos bellas y perfectas, no creo que encuentre a alguien que quiera ayudarme en mi deseo de experimentar el perdón-

En ese momento otra pequeña alma amistosa dio un paso delante de todas y dijo –YO LO HARE- nuestra pequeña lucecita, al escuchar eso, volteo a mirar a la pequeña alma amistosa y extrañada le pregunto –pero no entiendo, porque tú que eres luz, que estas llena de amor y conocimiento, quieres hacer algo así, quieres bajar tus vibraciones hasta el punto de cometer un acto contra mí solo para que yo te perdone, porque razón quieres hacer eso-

La pequeña alma amistosa, la miro y le respondió –la razón por lo que quiero hacer algo así es porque TE AMO… eso es lo que tu deseas, y lo que TU deseas lo deseo YO también- la pequeña lucecita entendió lo que esa pequeña alma amistosa le dijo y le pregunto –y como haremos eso, que me harás para que pueda perdonarte- -no lo sé- respondió la alma amistosa –cuando nos encontremos en el camino veré que puedo hacer… solo una cosa te voy a pedir- le dijo la alma amistosa a nuestra pequeña lucecita –cuando nos encontremos en el camino y yo te golpee muy fuerte y sientas que tu alma se parte en mil pedazos, cuando te haga eso que sentirás que no puedes perdonarme, por favor no olvides que al igual que tú... YO TAMBIEN SOY LUZ.  

De esa forma estas dos almas emprendieron su camino del no ser para poder ser, emprendieron… SU CAMINO A CASA.